LAGARTO OCELADO comiendose un ratoncillo

Esta quizás no sea una foto bonita, pero muestra en primer plano al Lagarto Ocelado iniciando la ingestión de un pequeño ratón. Los lagartos son odiados por la mala prensa que se cierne sobre ellos entorno a su costumbre de comerse los huevos de las aves (sobre todo los de Perdíz, ¡claro está!). Se dice que son especialístas en los huevos de Perdiz y en comerse gazapos de Conejo pero la verdad es que los Ocelados depredan sobre un amplio abanico de presas. Saltamomtes, escarabajos, orugas, lagartijas y pequeños roedores son presas frecuentes cuya eliminación contibuye al equilibrio del biotópo donde habitan.