La última carroñada que realicé con mi amigo José Luis para finalizar las vacaciones de verano, resultó bastante fructífera. Los buitres leonados no faltaron a la cita y bajaron unos 60 ejemplares, tuvímos tres parejas de alimoches y la casualidad de que un buitre negro en dispersión que no es habitual en la zona, quisiera bajar aunque el pobre llegó demasiado tarde y no pudo comer nada. Mientras tratabamos de fotografiar la pose intimidatoria de un agresivo adulto de leonado, nos percatamos tarde de que una hembra adulta de águila real se había posado sobre una caracasa y se llevó el cebo sin dejarnos tiempo tan siquiera a encuadrar con nuestras SLR.
Como podéis ver en la imágen en la que poso con JL, juntamos cerca de 50 kgs de carne y tuvímos que hacer dos viajes desde el coche para poder llevar el equipo y la carnaza hasta el hide.
