Nevada primaveral

Esta semana santa, para no variar, el tiempo ha sido de lo más desapacible. Un viento frio del norte acompañado de espesos nubarrones y nevadas con ventísca, desaconsejaban la idea de salir a fotografiar. Sabía que con aquél frío, los animales entrarían a comer con suma facilidad y así lo hicieron salvo mi querida águila real que por algún motivo desconocido, no quiso tomar ninguno de los cebos que le preparé.
 Este cuervo entró confiado a uno de los cebos que coloqué para el águila y sin duda, el fuerte viento me fue de gran ayuda al no dejar que el animal oyese el ruido del obturador.