No estaba invitada....

                                                        Canon 7D+Sigma 500mm f4.5  

El martes intenté fotografiar a un azor que tengo medio cotrolado utilizando un tumbihide que quedó mimetizado de tal modo que ni el marine americano más experimentado podría localizarlo, jaja.
No sé si el azor vió algo que lo hiciera desconfiar, pero lo cierto es que después de permanecer frente a mí durante varios minutos a poco más de 50 metros, se fue por donde vino y le dejó el cebo a éste orgulloso machito de aguililla calzada que sinceramente fue toda una sorpresa para mí.
No estaba invitado a la sesión, pero fue más intrépido que el azor y comió a destajo sin dejar nada de carne sobre el posadero.