Una sesión con la abubilla




El otro día localicé a ésta bella abubilla que se portó estupendamente y me permitió fotografiarla durante más de una hora. En general se puede decir que son aves bastante confiadas y no requieren especiales cuidados al intentar fotografiarlas.
El hide lo puse a pelo sin camuflaje alguno y lo ubiqué en mitad de una pradera.
Coloqué un par de flashes a dos metros del posadero para rellenar las duras sombras producidas por la fuerte luz solar del momento y el ave los aceptó sin ningún signo de recelo.