Posaderos traicioneros.

Cuando el águila real decide posarse sobre un buen posadero para mi la rapaz queda retratada con mayor fuerza y elegancia pero ésto no se consigue tan fácilmente y en no pocas ocasiones, los posaderos en vez de actuar como aliados de nuestros propósitos, se convierten en obstáculos traicioneros que al quedar por delante de la rapaz impiden o estropean los resultados de nuestro trabajo.

 Esta foto puede pasar por el hecho de verse perfectamente los ojos y las garras del viejo ejemplar de águila real pero esos dos troncos a ambos lados distraen muchísimo la atención.
 En el caso de ésta preciosa hembra adulta, estaba retratando ratoneros sobre el posadero que se ve desenfocado  delante de la rapaz y ésta decidió bajar y comer justo detrás del posadero.
Tener un águila real comiendo plácidamente durante quince minutos es algo que no ocurre todos los días y contemplar la escena viendo como el obstáculo imposibilita la obtención de una sola foto, genera una sensación de impotencia que es difícil de explicar.
Menos mal que de vez en cuando sale algo decente aunque aún esté pendiente de hacer la foto de la real sobre un bonito posadero, en una postura esbelta, con buena luz, buen fondo y mirando a cámara.
¡Casi nada.....!